Historia para niños

La paciencia del vizconde conquista un símbolo

Un fuerte abrazo separaría para siempre a quienes tanto se amaban. La joven estaba a punto de ingresar en el monasterio concepcionista de la...

Un paseo en globo

«¡Buaaa! ¡Buaaa!», lloraba Alberto. Como era un niño extremadamente comunicativo, tanto el llanto como la risa se esparcían por toda la casa. Con tan...

Un rosario para la Reina

«¡Talán, tolón! ¡Talán, tolón!», sonaban las campanas del convento. Las religiosas se dirigieron a la sala capitular, donde la Madre Luisa las esperaba para...

El brillo de la luciérnaga

El cielo, maravillosamente iluminado en oro, se dibujaba ora rosado, ora anaranjado. Poco a poco el colorido fue dando paso a tonos cada vez...

¿Aprender de unos pinceles?

Cielo ceniciento, lluvia constante y ¡un frío húmedo que calaba hasta los huesos! Cansado de no hacer nada, al no poder jugar en la...

La torre que tocó el Cielo

Cierto hombre estaba sentado con los codos sobre las rodillas y una de sus manos debajo la barbilla. No es raro encontrar gente así....

¿Somos inútiles?

Era otoño, un sábado por la tarde. Los niños esperaban que comenzara la clase de catecismo, impartida por una buena religiosa. Pero, sorprendidos, ven...

Ya que no quieres ayuda…

En lo alto de una colina, en la región de los Alpes, había un convento. Era pequeño, pero muy bendecido, bien cuidado y rodeado...

¡Escucha ese consejo!

«Teniente primero Louis Laforge, su obediencia, competencia y destreza en los entrenamientos y combates le han valido un ascenso. Tengo el honor de nombrarlo...

Salvada por dos niños y unos relojeros

La oscuridad cubría el firmamento y el silencio reinaba en todas partes, excepto en una casa, donde la luz de una vela rasgaba la...

La oveja, el cerdo y el barro

Un verano inclemente. «¡Dios mío, qué calor!», se quejan los animales de la granja. Los caballos tienen un andar perezoso; los asnos se empacan...

Un incendio en la selva

«¡Dios mío! ¡Qué tragedia! —se dijo Gabriel al ver cómo el incendio consumía cada vez más y más árboles y plantas—. ¿Quién podrá apagar...