Contracubierta

Oración de una esposa y madre a la Santísima...

¡Oh, María!, Virgen purísima y sin mancha, casta esposa de San José, tiernísima madre de Jesús, perfecto modelo de las esposas y madres, llena...

El Cielo es de los violentos

Como que el Reino de los Cielos se gana haciéndonos violencia, y el que crea que puede santificarse sin padecer y sufrir se engaña,...

Transfigurada en el Calvario

«En su última enfermedad —afirma sor Fabruzzo—, sufría dolores atroces y angustias sin una sola queja y mantenía un semblante alegre y sereno. Decía...

Un mal universal

Mis queridísimas hijas en nuestro Señor. Habéis nacido precisamente para los tiempos en que vivimos; vuestra vocación es exactamente la lucha espiritual mediante...

La mayor predilección: estar crucificados con Él

Comprendo cuánto estará pasando, porque si tuviera siempre la alegría del sacrificio, no podría llamarse cruz lo que el Señor le envía; pero mire,...

Una muestra de amor

El amor de Gertrudis por el crucifijo era tierno y delicado. Al no poder su piedad soportar que Jesús estuviera suspendido de duros clavos...

Tierna y paternal solicitud por la perfección

La solicitud del P. Bertrán por los intereses temporales de su comunidad era tan sólo un reflejo de una solicitud mucho más tierna por...

Hablaba siempre por Dios y de Dios

Cuando subía al púlpito, la sola vista de su rostro angelical y austero cautivaba el auditorio, dominándolo de tal suerte, que todos permanecían...

Hermosa y llena de gloria, entra la Reina

He aquí que María deja ya la tierra; y acordándose de tantas gracias como allí recibió de su Señor, la mira con afecto y...

«¡Es tan fácil esperarlo todo de mi Corazón!»

Yo soy el amor. Mi corazón no puede contener la llama que constantemente lo devora. Yo amo a las almas hasta tal punto que...

Pureza que engendra atracción y amor

La pureza de Felipe, para quien la observa muy a fondo, no es más que otro aspecto de su amor a Dios; y es...

¡Oh, qué preciosos dones!

Reine en nuestros corazones el puro amor de Dios. No vayáis a imaginaros que mi alejamiento de vuestro lado y mi silencio exterior me hayan...