Protegido: La devoción de los primeros viernes de mes – Promesa de un Corazón abrasado de amor
¿Quién rechazaría un billete de lotería con premio garantizado…? Seríamos capaces de someternos a las exigencias más duras para conquistarlo. Pues bien, ¡he aquí el boleto premiado que nos es ofrecido por Dios mismo!