1. Beato Juan Bretton, mártir (†1598). Padre de familia ejecutado en York, Inglaterra, durante el reinado de Isabel I, por su perseverancia en la fidelidad a la verdadera Iglesia.
2. San Francisco de Paula, eremita (†1507 Plessis-les-Tours, Francia).
Santo Domingo Tuoc, presbítero y mártir (†1839). Sacerdote dominico martirizado en la persecución religiosa de Vietnam.
3. San Ricardo de Chichester, obispo (†1253). Desterrado por el rey Enrique III y restituido después en su sede, se dedicó con generosidad en el socorro a los pobres.
4. San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia (†636 Sevilla, España).
San Platón, abad (†814). Superior del monasterio de Sakkudión, Bitinia, luchó enérgicamente contra los iconoclastas, opositores al culto de las sagradas imágenes.
5. San Vicente Ferrer, presbítero (†1419 Vannes, Francia).
Santa Catalina Tomás, virgen (†1574). Habiendo ingresado en la Orden de Canonesas Regulares de San Agustín en Palma de Mallorca, España, destacó por su abnegación e indiferencia hacia sí misma.
6. San Filarete, monje (†1070). Aunque nació en un ambiente musulmán, supo seguir la verdadera fe y dedicarse a la oración. Murió en el monasterio de San Elías, en Calabria, Italia.
7. II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia.
San Juan Bautista de la Salle, presbítero (†1719 Ruan, Francia).
San Aiberto, presbítero y monje (†1140). Recitaba el salterio todos los días junto al monasterio de Crespin, Francia, y administraba el sacramento de la Penitencia a los pecadores que acudían a él.
8. Solemnidad de la Anunciación del Señor (trasladada del día 25 de marzo).
Santa Julia Billiart, virgen (†1816). Fundó la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Namur y propagó ardientemente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
9. Beata Margarita Rutan, virgen y mártir (†1794). Religiosa de las Hijas de la Caridad, guillotinada durante la Revolución francesa.
10. San Beda el Joven, monje (†c. 883). Después de servir a los reyes de la tierra durante muchos años, pasó el resto de su vida al servicio del Señor, en un monasterio de Gavello, Italia.
11. San Estanislao, obispo y mártir (†1079 Cracovia, Polonia).
Beata Sancha de Portugal, virgen (†1229). Hija del rey Sancho I, renunció a los bienes terrenales y se consagró a Dios en el monasterio cisterciense de Celas, fundado por ella cerca de Coímbra.
12. San Alferio, abad (†1050). De noble familia italiana, se hizo monje y fue discípulo de San Odilón en Cluny. Posteriormente, fundó en la Campania un monasterio que desempeñó un importante papel en la reforma monástica.
13. San Martín I, papa y mártir (†656 Quersoneso, Ucrania).
Beato Escubilión Rousseau, religioso (†1867). Ingresó en el Instituto de los Hermanos Lasallistas y, después de diez años educando a los niños en escuelas de Francia, pasó el resto de su vida como misionero en la isla La Reunión, en el océano Índico, instruyendo en la fe a los esclavos.
Santa Liduina, virgen (†1433). En Güeldres, Países Bajos, por la conversión de los pecadores y la salvación de las almas, soportó con paciencia los sufrimientos corporales que la afligieron durante toda su vida.
15. San Ortario, abad (†s. VI). Llevó una vida de austeridad y oración en el monasterio de Landelles, Francia, y fue asiduo en la asistencia a los pobres y enfermos.
16. Santa Bernadette Soubirous, virgen (†1879). Tras ser favorecida con las apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes, Francia, ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Nevers, donde fue modelo de humildad.
17. San Roberto de Molesmes, abad (†1111). Fundador de la abadía de Císter, Francia, casa madre de la Orden Cisterciense.
18. Santa Antusa, virgen (†s. VIII). Siendo hija del emperador Constantino Coprónimo, supo emplear todos sus bienes para ayudar a los pobres, redimir a esclavos, restaurar iglesias y construir monasterios, recibiendo el hábito religioso de manos del obispo San Tarasio.
19. San Geroldo, eremita (†c. 978). Miembro de una noble familia de Sajonia, llevó una vida de penitencia y oración en la región de Vorarlberg, en los Alpes de Baviera.
20. San Aniceto, papa (†c. 166). Recibió como huésped a San Policarpo de Esmirna, para tratar juntos acerca de la fecha de la Pascua.
San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia (†1109 Canterbury, Reino Unido).
San Román Adame, presbítero y mártir (†1927). Ejerció clandestinamente su ministerio sacerdotal hasta que fue descubierto y fusilado en Nochistlán, México.
22. Santa Oportuna, abadesa (†c. 770). Hija del conde de Exmes, gobernó el monasterio benedictino de Almenêches, Francia.
23. San Jorge, mártir (†s. IV Palestina).
San Adalberto, obispo y mártir (†997 Tenkitten, Rusia).
Beata Elena Valentini, viuda (†1458). Tras la muerte de su marido, se hizo terciaria agustina, dedicándose a la oración, la lectura del Evangelio y las obras de misericordia.
24. San Fidel de Sigmaringa, presbítero y mártir (†1622 Seewis, Suiza).
Santas María de Cleofás y Salomé. Junto con Santa María Magdalena, se dirigieron muy temprano el día de Pascua al sepulcro del Señor para ungir su cuerpo, y recibieron el primer anuncio de la Resurrección.
25. San Marcos, evangelista.
Santa Franca de Piacenza, abadesa (†1218). Superiora del monasterio cisterciense de Montelana, Italia, pasaba noches enteras en oración.
26. Nuestra Señora del Buen Consejo.
San Rafael Arnáiz Barón, religioso (†1938). Monje de la Orden del Císter que, siendo novicio, enfermó gravemente y con gran paciencia soportó su precaria salud.
27. Beata María Antonia Bandrés y Elósegui, virgen (†1919). Religiosa española de la Congregación de las Hijas de Jesús. Edificó a todos por la fe y la serenidad de espíritu con la que afrontó la inexorable enfermedad de la que murió a los 21 años.
San Pedro Chanel, presbítero y mártir (†1841 Futuna, Oceanía).
San Luis María Grignion de Montfort, presbítero (†1716 Saint-Laurent-sur-Sèvre, Francia).
Santa Juana Beretta Molla, madre de familia (†1962). Médica pediatra, prefirió morir antes que abortar, salvando la vida de su cuarto hijo.
29. Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia (†1380 Roma).
San Acardo, obispo (†1172). Superior de la famosa abadía de San Víctor, París, fue elegido obispo de Avranches. Escribió varios tratados de vida espiritual.
30. San Pío V, papa (†1572 Roma).
Beato Pedro Levita, diácono (†605). Designado por el papa San Gregorio Magno para administrar el patrimonio de la Iglesia de Roma, supo hacerlo con prudencia y sabiduría.
Esta orden nos enseña como comportarnos como hijos de DIOS siguiendo sus enseñanzas para protegernos de las tentaciones del maligno del que siempre esta pendiente de nuestras debilidad de nuestra mente