De Elías, el Tesbita, surgiría la cohorte profética del monte Carmelo, guiada por Eliseo tras su partida hacia el Cielo, que atravesaría los siglos y daría lugar a la Orden Carmelita, dedicada a la alabanza de la Virgen. No se puede llegar a la perfecta devoción a María sin participar del espíritu de Elías profeta.

Esta marca eliática distingue a los verdaderos servidores de Nuestra Señora, confiriéndoles el celo por la gloria de Dios, la agilidad del águila para la contemplación divina y la santa cólera contra los demonios y los hijos de las tinieblas.

Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP
En la foto superior: Patrocinio de la Virgen del Carmen a los santos de la Orden
Museo Nacional del Virreinato, Tepotzotlán (México)

 

 

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1 COMENTARIO

  1. AVE AVE SALVE MARIA!! En este pequeño pero enriquecedor articulo el Mons. Joao nos deja una reflexiva hermosa y a la vez nos marca una pauta a seguir

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