Contraportada

Inspiradora de las victorias del bien

«¿Quién es ésta que despunta como el alba, hermosa como la luna, refulgente como el sol, imponente como un batallón?» (Cant 6, 10). El texto sagrado compara...

El premio de la fidelidad

Cuando María y José llegaron al Templo, se encontraron con el sacerdote Simeón que, «impulsado por el Espíritu Santo», hacia allí se había dirigido. La...

Vocación a la Maternidad universal

Así como una nubecilla surgida en el horizonte llevó a Elías a anunciar una lluvia torrencial, la vista de los Magos fue suficiente para...

Amigo del Corazón de Jesús, Custodio de la Virgen

San Juan Evangelista era un alma eminentemente virgen, muy cercana a Nuestro Señor, devotísima de su Sagrado Corazón. Más que un apóstol, fue un verdadero...

La caridad nos une a Dios

¿Quién podrá describir el vínculo de la caridad de Dios? ¿Quién será capaz de expresar la perfección de su belleza? Es indescriptible la altura...

Preludio de los dones de Dios

Para el alma que confía en la Providencia, las grandes esperas son el preludio de los grandes dones de Dios, el prenuncio de la...

Celo materno que exige justicia

Mucho más que cualquier ángel o santo, Nuestra Señora deseaba a cada paso cumplir la voluntad de Dios, para conformarse plenamente a Él. Anhelaba que...

Reina de la voluntad divina

Por una especialísima predilección, Nuestra Señora participa de la realeza divina de modo «sui géneris». Dios como que se entregó enteramente a Ella y...

La pequeñita que gobierna el Corazón de Dios

A semejanza de lo que narran los Evangelios acerca de Jesús, con el transcurso de los meses la niña María crecía y se fortalecía,...

Habladle a Jesús, por mí

Madre mía, cuando Jesús estaba en vuestro claustro, Vos hallabais numerosas cosas que decirle; ved, sin embargo, ¡qué miserias le digo yo en el...

Combatiré por tu amor

Señor, Dios de los ejércitos, que nos dijiste en tu Evangelio: «No he venido a sembrar paz, sino espada», ármame para la lucha. Deseo...

Bienquerencia, bondad y afecto

En los últimos meses de la existencia terrena de Dña. Lucilia, estaban visiblemente presentes en ella aquellos dones con los que la Providencia había adornado...