Lo que la Historia nunca será capaz de contarnos, lo que jamás podrá hacernos comprender, es su vida íntima, su continuo sacrificio, sereno, dulce, invencible y heroico, su solicitud y su profundo amor por nosotros, sus hijos; la confianza, la estima y la veneración que nos inspiraba; su gran autoridad; ¡el modelo de perfección que fue para nosotros! ¡Ah!, difícilmente la Historia podrá describir la suave dulzura con la que una palabra suya, una mirada suya, un solo gesto suyo llenaban nuestros corazones.
Había que haberlo experimentado, ¡haber vivido a su lado!
Canónigo Jacinto Ballesio,
hijo espiritual de San Juan Bosco
Salve Don Bosco Santo. Gracias a tu Amor por los jóvenes Salesianos. Mis hijos se formaron bajo tu Amparo y aprendí de tu madre del Cielo y dela tierra. GraciasDon Bosco Santo.