Narran las Escrituras que a la entrega del primado a Pedro en Cesarea de Filipo le siguió el primer anuncio de la Pasión y gloriosa Resurrección de Cristo (cf. Mt 16, 13-21), indicándonos quizá que si el luminoso camino de la cruz debe ser recorrido por cualquier discípulo de Jesús (cf. Mt 16, 24), con mayor razón lo será por su vicario.
Que la Santísima Virgen le conceda al papa León XIV —hijo predilecto nacido en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz— gracias especiales de discernimiento, sabiduría y firmeza apostólica en su cumpleaños, para el más pleno y exitoso cumplimiento de su misión de ser, en palabras de Santa Catalina de Siena, el dulce Cristo en la tierra en este decisivo período histórico que vivimos.
