- Santa Verena, virgen (†s. IV). Nacida en Egipto, se instaló en la región de Zurzach, actual Suiza, donde pasó el resto de su vida al cuidado de los pobres y los leprosos.
- San Siagrio, obispo (†599/600). En la diócesis de Autun, Francia, luchó contra la simonía, exigió el estricto cumplimiento de la disciplina eclesiástica y promovió los estudios teológicos.
- XXII Domingo del Tiempo Ordinario.
San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia (†604 Roma).
Beata Brígida de Jesús Morello, religiosa (†1679). Tras enviudar, se dedicó a la penitencia y a las obras de caridad. Fundó la Congregación de las Hermanas Ursulinas de María Inmaculada.
- San Bonifacio I, papa (†422). Trabajó para resolver muchas controversias sobre la disciplina de la Iglesia.
- San Bertino, abad (†c. 698). Fundó junto con San Mumolino en Saint-Omer, Francia, el monasterio de Sithieu, del que fue abad durante unos cuarenta años.
- San Onesíforo. Discípulo de San Pablo, sirvió muchas veces al Apóstol en Éfeso, y durante su cautiverio en Roma.
- Santa Regina, virgen y mártir (†s. inc.). Joven cristiana hija de padre pagano, decapitada cerca de Autun, Francia.
- Natividad de la Bienaventurada Virgen María.
San Tomás de Villanueva, obispo (†1555). Religioso agustino, aceptó el episcopado de Valencia, España, por obediencia.
- San Pedro Claver, presbítero (†1654 Cartagena, Colombia).
Beato Pedro Bonhomme, presbítero (†1861). Se dedicó a las misiones populares y a la evangelización del mundo rural, y fundó la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora del Monte Calvario, en Gramat, Francia.
- XXIII Domingo del Tiempo Ordinario.
San Ambrosio Eduardo Barlow, presbítero y mártir (†1641). Sacerdote benedictino, durante veinticuatro años consolidó la fe de los católicos en la región de Lancaster, Inglaterra. Fue arrestado y ejecutado en Londres.
- Beato Buenaventura de Barcelona, religioso (†1648). Hermano franciscano que fundó varios conventos en territorio romano para retiros espirituales.
- Dulcísimo Nombre de María.
Beata María Luisa Prosperi, abadesa (†1847). Monja benedictina de Trevi, Italia, a quien el Señor concedió dones místicos extraordinarios, sin ahorrarle largas y dolorosas pruebas.
- San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia (†407 Comana, Turquía).
Beata María de Jesús López de Rivas, virgen (†1640). Discípula de Santa Teresa de Jesús y priora del Carmelo de Toledo. Recibió en el cuerpo y en el alma la comunicación de los dolores de la Pasión del Señor.
- Exaltación de la Santa Cruz.
San Gabriel Taurino Dufresse, obispo y mártir (†1815). Sacerdote de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de París, después de cuarenta años de diligente ministerio, catorce de los cuales como vicario apostólico, murió decapitado en Chengdú, China.
- Nuestra Señora de los Dolores.
Beato Pablo Manna, presbítero (†1952). Dejando la acción misionera en Birmania por su debilitada salud, trabajó en la evangelización de Italia.
- Santos Cornelio, papa (†252 Civitavecchia), y Cipriano, obispo (†258 Cartago), mártires.
Santa Edith de Wilton, virgen (†c. 984). Hija del rey Edgar de Inglaterra. Se consagró a Dios desde muy joven en un monasterio.
- XXIV Domingo del Tiempo Ordinario.
San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia (†1621 Roma).
Santa Hildegarda de Bingen, virgen y doctora de la Iglesia (†1179 Bingen, Alemania).
San Sátiro, laico (†c. 377). Hermano de San Ambrosio y de Santa Marcelina, vivió la fe con integridad, dando ejemplo de honestidad. En su funeral, San Ambrosio pronunció una homilía que aún hoy se lee en el oficio de difuntos.
- Santa Ricarda, emperatriz (†c. 895). Tras enviudar, ingresó en la abadía de Andlau, Alemania, donde pasó el resto de sus días en oración y en la práctica de obras de caridad.
- San Jenaro, obispo y mártir (†s. IV Pozzuoli, Italia).
San Mariano, eremita (†s. VI). De ilustre familia de Bourges, Francia, dejó el mundo para convertirse en ermitaño en Berry. Sólo comía manzanas agrestes y miel.
- Santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires (†1839-1866 Corea).
Santa Teresa Kim Im-i, virgen y mártir (†1837). Nacida en Seúl en el seno de una familia cristiana, a los 17 años consagró su virginidad a Dios. A la edad de 36 años fue arrestada, torturada y golpeada hasta la muerte.
- San Mateo, apóstol y evangelista.
San Jonás, profeta. Enviado por Dios a predicar en Nínive. Su salida del vientre de la ballena, relatada en la Sagrada Escritura, prefigura la Resurrección de Cristo.
- San Ignacio de Santhià, presbítero (†1770). Capuchino italiano, se destacó como confesor, director de almas y formador de novicios.
- San Pío de Pietrelcina, presbítero (†1968 San Giovanni Rotondo, Italia).
Beata Elena Duglioli Dall’Olio, viuda (†1520). Nació en Bolonia, Italia. En su juventud quiso consagrarse al Señor, pero debido a la oposición de sus parientes se vio obligada a casarse. Tras la muerte de su marido, se dedicó a las obras de caridad.
- XXV Domingo del Tiempo Ordinario.
Beato José Raimundo Ferragud Girbés, mártir (†1936). Padre de familia fusilado durante la guerra civil española.
- San Sergio de Radonez, abad (†1392). Después de llevar una vida eremítica, fundó el monasterio de la Santísima Trinidad cerca de Moscú y propagó la vida cenobítica en el norte de Rusia.
- Santos Cosme y Damián, mártires (†c. s. III Ciro, Siria).
Beata Lucía de Caltagirone, virgen (†1400). Religiosa de la Tercera Orden Regular Franciscana, insigne por su fidelidad a la regla y su devoción a las cinco llagas de Cristo.
- San Vicente de Paúl, presbítero (†1660 París).
Beato Juan Bautista Laborier du Vivier, diácono y mártir (†1794). Durante la Revolución francesa fue condenado a un cruel cautiverio a causa de su estado clerical y murió en Rochefort.
- San Wenceslao, mártir (†929/935 Stara Boleslav, República Checa).
San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires (†1633-1637 Nagasaki, Japón).
San Simón de Rojas, presbítero (†1624). Religioso trinitario nombrado preceptor de los infantes de España y confesor de la reina. Se mantuvo pobre, humilde, misericordioso y fervientemente devoto en el esplendor de la corte.
- Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.
San Ciriaco, anacoreta (†557). Vivió cerca de noventa años en cuevas en los alrededores de Belén y fue un gran defensor de la ortodoxia contra los errores de los origenistas.
- San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia (†420 Belén, Palestina).
San Simón, monje (†1082). Siendo conde de Crépy, Francia, renunció a su patria, matrimonio y riquezas para llevar una vida eremítica. Llamado muchas veces a intervenir como legado de paz para promover la conciliación entre los príncipes, murió en Roma y fue enterrado en la basílica de San Pedro.