Santa Gertrudis - «Libro de las Horas del cardenal Albrecht de Brandemburgo», Museo de Arte Carnegie, Pittsburgh (EE. UU.)
San Suitberto, obispo (†713). Monje de Northumbria, fue compañero de San Willibrordo en la evangelización de los bátavos, frisios y otros pueblos germánicos. Ordenado obispo por San Wifrido, se convirtió en apóstol de Westfalia del Sur.
Miércoles de Ceniza.
Santa Inés de Praga, abadesa (†c. 1282). Hija del rey Otokar I de Bohemia, rechazó las peticiones de matrimonio de varios príncipes y se hizo religiosa en un monasterio fundado por ella bajo la Regla de Santa Clara.
Beato Jacobino de Canepaci, religioso (†1508). Hermano lego carmelita del monasterio de Vercelli, Italia.
San Casimiro, rey (†1484 Grodno – Bielorrusia).
Beata María Luisa de Lamoignon, viuda (†1825). Tras ser guillotinado su marido, fundó en Vannes, Francia, la Orden de las Hermanas de la Caridad de San Luis.
San Gerásimo, anacoreta (†475). Convertido de la herejía a la verdadera fe por San Eutimio, fundó un monasterio junto al río Jordán, donde fue modelo de rigurosa observancia y admirable frugalidad para todos los que, bajo su dirección, se ejercitaban en la vida monástica.
I Domingo de Cuaresma. Santa Coleta Boylet, virgen (†1447). Religiosa clarisa que recondujo muchos monasterios de su Orden a la perfecta observancia de la Regla. Falleció en Gante, Bélgica.
Santas Perpetua y Felicidad, mártires (†203 Cartago – Túnez).
San Simeón Berneux, obispo y mártir (†1866). Misionero francés nombrado vicario apostólico en Corea. Fue decapitado tras sufrir horribles tormentos.
San Juan de Dios, religioso (†1550 Granada – España).
San Poncio de Cartago, diácono (†s. III). Compañero de San Cipriano en el destierro, legó un valioso relato de su vida y su martirio.
Santa Francisca Romana, religiosa (†1440 Roma).
Santa Catalina de Bolonia, virgen (†1463). Religiosa de la Orden de Santa Clara. Ilustre en las artes liberales, pero más aún ilustre por sus dones místicos y por las virtudes de la penitencia y de la humildad, fue guía de vírgenes consagradas.
San Juan Ogilvie, presbítero y mártir (†1615). Después de estudiar en Lovaina, Bélgica, e ingresar en la Compañía de Jesús, regresó clandestinamente a su Escocia natal para ejercer su ministerio. Encontrándose en Londres, fue preso y torturado durante cuatro meses, antes de obtener la palma del martirio.
San Sofronio, obispo (†639). Monje de Palestina, elegido Patriarca de Jerusalén. Combatió la herejía monotelita y compuso himnos y cantos de extraordinaria belleza.
Beata Justina Francucci Bezzoli, virgen (†1319). Religiosa benedictina destacada en la práctica de austeras penitencias. Su cuerpo se encuentra incorrupto en el monasterio del Espíritu Santo en Arezzo, Italia.
II Domingo de Cuaresma. Santa Cristina de Persia, mártir (†559). Murió azotada con varas, en el reinado de Cosroas I, rey de los persas.
Beato Jacobo Cusmano, presbítero (†1888). Fundó el Instituto Misionero de los Siervos y de las Siervas de los Pobres.
Santa Leocricia, virgen y mártir (†859). Descendiente de una adinerada familia musulmana de Córdoba, España, abrazó la fe de Cristo y por eso fue presa y degollada.
Santo Heriberto, obispo (†1021). Fue canciller del emperador Otón III de Alemania antes de ser nombrado arzobispo de Colonia. Fundó la abadía benedictina de Deutz.
San Patricio, obispo (†461 Down – Irlanda).
Santa Gertrudis, abadesa (†659). De origen noble, hizo los votos en el monasterio de Nivelles, Bélgica, donde vivió entre ayunos y vigilias, destacándose como asidua lectora de la Sagrada Escritura.
San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia (†c. 387 Jerusalén).
San Eduardo II, rey (†978). Bautizado por San Dunstano, gobernó sabiamente Inglaterra bajo la orientación de este santo. Fue asesinado en una conspiración contra el trono.
Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrón de la Iglesia. Beato Andrés Gallerani, laico (†1251). Con recursos propios fundó el Hospital de la Misericordia, donde congregó a otros jóvenes que querían entregarse a la práctica de la caridad.
III Domingo de Cuaresma. Santa María Josefa del Sagrado Corazón de Jesús, virgen (†1912). Fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad, en Bilbao, España.
San Lupicino, abad (†480). Dio impulso a la vida monástica en el Jura francés, junto con su hermano, San Romano.
Santa Lea, viuda (†c. 383). Al fallecer su esposo, ingresó en una comunidad femenina en la cual todas vivían en pobreza y castidad, dedicadas a la oración y al estudio de las Escrituras.
Santo Toribio de Mogrovejo, obispo (†1606 Saña – Perú).
Beata Anunciata Cocchetti, virgen (†1882). Fundó en Cemmo, Italia, el Instituto de las Hermanas de Santa Dorotea. Murió con 82 años, habiendo dedicado su larga vida a la instrucción y educación de muchachas pobres.
Santa Catalina de Suecia, virgen (†1381). Hija de Santa Brígida. Se casó con un noble sueco y ambos hicieron voto de vivir en perfecta castidad. Con 40 años ingresó en el monasterio de Vadstena, del que fue elegida abadesa.
La Anunciación, por los hermanos Limboutg «Les Très Riches Heures du Duc de Berry», castillo de Chantilly (Francia)
Solemnidad de la Anunciación del Señor.
Santa Lucía Filippini, virgen (†1732). Aún muy joven, se dedicó con ardor al apostolado catequético. Fundó en Montefiascone, Italia, el Instituto de las Maestras Pías, para la formación cristiana de niñas y mujeres pobres.
San Eutiquio, mártir (†356). Subdiácono en Alejandría, murió en defensa de la fe, durante el gobierno del emperador Constancio.
IV Domingo de Cuaresma, también llamado Domingo «Lætare». Beato Francisco Faà di Bruno, presbítero (†1888). Arquitecto, oficial del Ejército y consejero de la Casa Real de Saboya, renunció a todo, se hizo sacerdote y se dedicó a las obras de caridad. Fundó el Instituto de las Hermanas Mínimas de Nuestra Señora del Sufragio.
San Conón, monje (†1236). Hijo del gobernador de Naso, Sicilia, se hizo monje basiliano. Cuando sus padres fallecieron, distribuyó entre los pobres el rico patrimonio heredado y abrazó la vida anacoreta.
San Ludolfo, obispo y mártir (†1250). Canónigo premonstratense, elegido obispo de Ratzeburg, Alemania. Fue preso por defender la libertad de la Iglesia y murió debido a los maltratos recibidos en la cárcel.
Beato Amadeo IX, duque de Saboya (†1472). Gobernó su ducado favoreciendo siempre la paz y dio un celoso apoyo a la causa de los pobres, viudas y huérfanos.
Beata Juana, virgen (†s. XIV-XV). Dama de noble estirpe, conoció a San Simón Stock, en Toulouse, Francia, y fue recibida por él como terciaria en la Orden Carmelita. Es venerada como cofundadora de la Tercera Orden Carmelita.
