XXVI Domingo del Tiempo Ordinario. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (†1897 Lisieux, Francia). San Romano, diácono (†555/565). Por el arte con el que componía himnos de alabanza a Dios y a los santos fue apellidado «el Melodioso». Murió en Constantinopla, actual Estambul, Turquía.
Santos Ángeles Custodios.
Santa Juana Emilia Villeneuve, virgen (†1854). Fundó en Castres, Francia, la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, conocidas como «las monjas azules», por el color de su hábito.
San Hesiquio, monje (†s. IV). Discípulo de San Hilarión y su compañero de peregrinación, murió en Mayuma, Palestina.
San Francisco de Asís, religioso (†1226 Asís, Italia).
Santa Áurea, abadesa (†c. 666). Designada por San Eligio para ser superiora del monasterio fundado por él en París según la regla de San Columbano.
Santa María Faustina Kowalska, virgen (†1938 Cracovia, Polonia).
Beato Raimundo de Capua, presbítero (†1399). Sacerdote dominico, director espiritual de Santa Catalina de Siena.
San Bruno, presbítero y eremita (†1101 Serra San Bruno, Italia).
Beata María Rosa Durocher, virgen (†1849). Fundó en Longueuil, Canadá, la Congregación de las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y de María.
Nuestra Señora del Rosario.
San Marcos, papa (†336). Construyó la basílica de San Marcos y la de Santa Balbina, en la que fue enterrado.
XXVII Domingo del Tiempo Ordinario. Santa Pelagia, virgen y mártir (†c. 302). Joven cristiana martirizada con 15 años. San Juan Crisóstomo la exalta con grandes alabanzas.
San Dionisio, obispo, y compañeros, mártires (†s. III París).
San Juan Leonardi, presbítero (†1609 Roma).
San Deusdedit, abad (†834). Superior del monasterio benedictino de Monte Cassino, Italia. Encarcelado por orden del tirano Sicardo, sufrió hambre y otras privaciones.
San Paulino de York, obispo (†644). Monje y discípulo del Papa San Gregorio Magno, enviado a predicar el Evangelio en Inglaterra. Bautizó al rey Edwin de Northumbria, a sus dos hijos y a muchos otros nobles.
Santa María Soledad Torres Acosta
Santa María Soledad, virgen (†1887). Fundó en Madrid la Congregación de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos.
Nuestra Señora del Pilar.
San Serafín de Montegranaro, religioso (†1604). Capuchino del convento de Ascoli Piceno, Italia, tenía dos grandes devociones: el crucifijo y el santo rosario.
Santa Quelidonia, virgen (†1152). Vivió durante cincuenta y dos años como ermitaña en los montes Simbruini, Italia, bajo un régimen de extrema austeridad.
San Calixto I, papa y mártir (†c. 222 Roma).
Santo Domingo Loricato, presbítero (†1060). Sacerdote de la orden camaldulense que, tras ser ordenado por simonía, se hizo ermitaño y llevó una vida de austeridad y rigurosa observancia en San Severino, Italia.
XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario. Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (†1582 Alba de Tormes, España). Santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir (†1634). Hija de mártires, se consagró a Dios como terciaria agustina. Fue colgada boca abajo en un pozo y resistió la tortura durante trece días, invocando los nombres de Jesús y de María.
Santa Eduviges, religiosa (†1243 Trebnitz, Polonia).
Santa Margarita María Alacoque, virgen (†1690 Paray-le-Monial, Francia).
San Longinos. Soldado romano que atravesó con su lanza el costado de Jesús crucificado. Según la tradición, la linfa que manaba de ahí lo curó de una enfermedad ocular y lo convirtió.
San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir (†107 Roma).
Beatas María Natalia de San Luis Vanot y compañeras, vírgenes y mártires (†1794). Religiosas de la orden de las ursulinas guillotinadas en Valenciennes durante la Revolución francesa.
San Lucas, evangelista.
San Amable, presbítero (†s. V). Sacerdote de Riom, Francia, elogiado por San Gregorio de Tours por sus insignes virtudes y don de milagros.
Santos Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, presbíteros, y compañeros, mártires (†1642-1649 Ossernenon, Canadá).
San Pablo de la Cruz, presbítero (†1775 Roma).
Santa Frideswida, virgen (†735). Siendo princesa, abandonó la vida de la corte y fue nombrada abadesa de un monasterio en Oxford, Inglaterra.
Santa Adelina, abadesa (†c. 1125). Primera superiora del monasterio de Mortain, Francia, que fundó con la ayuda de su hermano San Vital.
San Hilarión, abad (†c. 371). Siguiendo los pasos de San Antón, fue un ejemplo de vida ermitaña en la región de Gaza. Murió en Chipre a la edad de 80 años.
XXIX Domingo del Tiempo Ordinario. San Moderano, abad (†c. 720). Fue obispo de Rennes, Francia, y más tarde prior del monasterio de Berceto, Italia. Destacó por su amor a la soledad y la devoción a los lugares santos.
San Juan de Capistrano, presbítero (†1456 Ilok, Croacia).
Beato Juan Bono, eremita (†1249). En su juventud recorrió varias regiones de Italia ejerciendo el oficio de malabarista y comediante. A los 40 años se convirtió y abandonó el mundo para entregarse completamente a Cristo y a la Iglesia.
San Antonio María Claret
San Antonio María Claret, obispo (†1870 Fontfroide, Francia).
San Proclo, obispo (†446). Patriarca de Constantinopla, proclamó sin miedo la Maternidad Divina de María y trasladó el cuerpo de San Juan Crisóstomo a esa ciudad.
San Bernardo Calbó, obispo (†1243). Abad cisterciense del monasterio de Santes Creus, más tarde elegido obispo de Vic, España.
San Rogaciano, presbítero (†s. III). Durante la persecución de Decio, San Cipriano le confió la administración de la Iglesia de Cartago. Junto con San Felicísimo sufrió torturas y prisiones por amor al nombre de Cristo.
San Oterano, monje (†s. VI). Uno de los primeros discípulos de San Columba en la abadía de Iona, Escocia.
Santos Simón y Judas Tadeo, apóstoles.
San Ferrucio, mártir (†c. 300). Abandonó la carrera militar para servir mejor y más libremente a Cristo. Fue martirizado en Mainz, Alemania.
XXX Domingo del Tiempo Ordinario. San Teodario, abad (†c. 575). Monje de la región de Vienne, Francia, nombrado por su obispo «intercesor ante Dios» y penitenciario mayor de todos los habitantes de la ciudad.
Beata Bienvenida Boiani, virgen (†1292). Terciaria dominica que consagró su vida a oraciones y penitencias, en Cividale del Friuli, Italia.
San Alonso Rodríguez, religioso (†1617). Ejerció durante muchos años el oficio de portero en el colegio jesuita de Palma de Mallorca, España.
