En honor de la victoria de la cruz
Cúspide y centro del Año litúrgico, las celebraciones del Triduo Pascual son ocasión de especiales gracias para los fieles que en ellas participan.
En la misa vespertina de la Cena del Señor, el Jueves Santo, la Iglesia expresa su gratitud por la institución de la Eucaristía y del sacerdocio, que se manifiesta con particular solemnidad en el traslado del Santísimo Sacramento hasta el Monumento. Sin embargo, una nota de gravedad y tristeza se hace sentir al final de la ceremonia con el despojo del altar, el cual marca el comienzo de los sufrimientos del Salvador. La postración del sacerdote abre la celebración de la Pasión del Señor, el Viernes Santo, que culmina con la adoración de la Santa Cruz, bañada por la sangre redentora. Nada es comparable, no obstante, al júbilo de la Iglesia al conmemorar la Resurrección de Jesús en la Vigilia Pascual. La ceremonia comienza con la bendición del fuego nuevo y la procesión del cirio pascual, símbolo de Cristo, Luz que vence las tinieblas del pecado. Este día es la ocasión especialmente propicia para el Bautismo de los catecúmenos. Y las alegrías del Domingo de Pascua abarcan incluso la distribución de huevos de chocolate entre los niños.
Reproducimos en estas páginas aspectos de las ceremonias realizadas por los Heraldos del Evangelio entre los días 6 y 9 de abril en la basílica de Nuestra Señora del Rosario, de Caieiras (Brasil); en la basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de Cotia (Brasil); en el monasterio de San José de Jesús María, de Madrid; en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, de Tocancipá (Colombia); en la iglesia de la Madre del Buen Consejo, de Ypacaraí (Paraguay); en el oratorio de Nuestra Señora de Fátima y en la capilla de Santa Inés, de Mairiporã (Brasil); en la comunidad de San José de Matola-Gare, Matola (Mozambique); y en la casa de los Heraldos de Guimarães (Portugal).
También destacan el viacrucis procesional realizado en la casa de los Heraldos de Guatemala, así como las procesiones del Cristo yacente que recorrieron el convento de las Descalzas Reales, de Madrid, y las calles de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Medellín, Colombia.
XVIII Encuentro Nacional
del Apostolado del Oratorio
Diez mil personas participaron en el XVIII Encuentro Nacional del Apostolado del Oratorio, realizado el 22 de abril en el Santuario de Fátima, Portugal. El programa comenzó con la entrada en procesión y coronación de la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María, seguido de la santa misa presidida por Mons. Francisco José Villas-Boas Senra de Faria Coelho, arzobispo de Évora, en la basílica de la Santísima Trinidad. «Veo en los Heraldos del Evangelio una fidelidad adamantina y audaz de encuentro con el Señor en la oración, en la fidelidad a la Iglesia y, por tanto, eco del propio Evangelio que acabamos de escuchar», afirmó el prelado durante la homilía. Tras la celebración hubo un momento de adoración al Santísimo Sacramento, rezo del rosario y procesión hasta la capilla de las Apariciones.
Brasil – A instancias de los Hermanos Franciscanos en la Providencia de Dios, la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María visitó, los meses de marzo y abril, las dependencias del Hospital Universitario San Francisco, de Bragança Paulista, y las Santas Casas de Misericordia de las ciudades de Aparecida y Guaratinguetá. Al son de bellas melodías ejecutadas por los jóvenes heraldos, la Madre de Dios llevó consuelo y esperanza tanto a los pacientes como al personal sanitario.
República Dominicana – El asilo San Francisco de Asís, dirigido por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de la ciudad de Santo Domingo, también recibió la visita de la imagen peregrina. Se llevó a cabo la coronación de la Santísima Virgen y hubo momentos de oración.
Guatemala – Grande e inocente alegría mostraron los niños de la guardería perteneciente a la iglesia de la Virgen del Camino, de Ciudad de Guatemala, al acoger a la imagen peregrina el 23 de marzo. Junto con los profesores y auxiliares, elevaron sus infantiles peticiones a María Santísima y recibieron rosarios, estampas y golosinas como recuerdo.
El Salvador – Con el fin de recaudar los fondos necesario para la construcción de la nueva iglesia de los Heraldos en ese país, el 18 de abril más de quinientas personas se dieron cita en una cena benéfica en San Salvador. En esa ocasión, Mons. Luigi Roberto Cona, nuncio apostólico en El Salvador, coronó la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María. Los presentes pudieron asistir también a un concierto musical y a un vídeo sobre el avance de las obras.