Estados Unidos – En el mes de mayo, a instancias del párroco, el P. Iván Sciberras, misioneras de los Heraldos dieron unas charlas sobre la Santísima Virgen en la iglesia de San Pedro, en New Jersey, y en la escuela parroquial. También hubo procesiones y otros actos de piedad en honor de la Madre de Dios.

Brasil – Los Heraldos del Evangelio fueron invitados a solemnizar la toma de posesión del P. Dorival Aparecido de Morais como párroco de la iglesia matriz de Santa Ana, catedral diocesana de Mogi das Cruzes. La Celebración Eucarística, presidida por Mons. Pedro Luiz Stringhini, obispo diocesano, tuvo lugar el 11 de abril.

Chile – Misioneros y misioneras de los Heraldos visitaron la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de Curacaví, con la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María (foto 1), y llevaron su oratorio a residencias (foto 2) e instituciones, entre ellas la Escuela Agrícola Las Garzas (foto 3).

 

«Testigo jubiloso del Señor resucitado»

Con las palabras que encabezan estas líneas, el nuncio apostólico en Costa Rica, Mons. Bruno Musarò (foto 3), calificó al P. Gonzalo Raymundo Esteban, EP (foto 2), que el 12 de abril entregó su alma a Dios en la ciudad de São Paulo, víctima de un cáncer fulminante. Fueron pronunciadas durante la Misa celebrada por el prelado en la casa de los Heraldos de ese país, donde el P. Gonzalo desarrolló en los últimos años su incansable actividad pastoral.

También el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro Sierra (foto 1), que conoció personalmente al P. Gonzalo cuando estaba al frente de la diócesis de Oviedo, quiso presidir una Eucaristía por el alma de este dedicado apóstol. La celebración fue realizada en la parroquia de San Ginés, de Madrid (foto 5), y tuvo como concelebrantes a Mons. Luis Armando Tineo Rivera, obispo emérito de Carora, y dieciséis sacerdotes más.

Por su parte, el nuncio apostólico en El Salvador, Mons. Santo Rocco Gangemi, celebró una Misa en la casa de los Heraldos de la ciudad de San José (fotos 4 y 7), mientras que Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo y Primado de España, presidió una Eucaristía en la casa de los Heraldos de Camarenilla (fotos 6 y 8), ocasión en que afirmó: «El P. Gonzalo fue un sacerdote que transmitía lo que vivía».

 

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